Diario de un fragger

Domingo, 10 y 22 pm, en algún remoto lugar de esta selva caotica y moderna, caminos de luces y cornetas nos acercan a nuestra realidad insignificante, me encuentro desmontando mi armamento y preparandome para descansar, despues de un largo fin de semana, lleno de sangre y destrucción, drogas, horas de desvelo y frags.

A punto de retornar a la innegable verdad, me encuentro haciendo nada y todo, pensando en que no estuvo tan mal. Padezco de enojo, y de emoción, mi ultimo LAN en Venezuela, mas no el mejor, gente opacada por mi continua devoción, no lo puedo evitar, siempre quiero ganar, y lo encuentro normal. Guerras baratas e inutiles controlaron la situación, largas hileras de zombies seguian un patrón, fácil, comodo y de poca exigencia, solo aquel que me conoce podía en verdad seguir mi frustración.

No todos estuvimos, ellos saben que faltaron, ellos saben que nos hicieron falta, ellos nunca entenderán que era una despedida enmascarada, fue un adiós con patrocinio, fue una mirada al pasado, nunca llenarán nuestras expectativas, pero ni siquiera nosotros mismos usualmente lo logramos. Poco comimos, poco dormimos, pero mucho matamos, ver a ellos, los que a nadie importa, caer ante mi fría mano, gritar mi nombre con odio y envidia, sentir como ellos morirían por estar en este lado, era lo que me mantenía. Construyendo a un amigo me tomo horas, pero enemigos solo segundos, mi compañero de guerra no lo pedía, el me exigía que en su bando estuviera y diera mi vida.

Nice weekend, just hope u enjoyed it as i did.